Los “regalitos” que Rusia comparte con Venezuela

La cooperación técnico-militar entre Rusia y Venezuela inició en 2001, durante una visita de Hugo Chávez a Moscú para finiquitar el acuerdo interparlamentario.

Cinco años después, Moscú se convirtió en el primer proveedor de armas del país petrolero, debido a la escalada en el conflicto de relaciones entre Washington y Caracas.

En julio de 2005, Rosoboronexport firmó un contrato con el Estado venezolano para la entrega de 24 cazas Su-30MK2V, que fueron recibidas tres años después. El costo del acuerdo se estima en 1.500 millones de dólares.

Un año después, Venezuela recibió más de 100.000 unidades de rifles Kaláshnikov AK-103. Asimismo, se firmó un contrato para el desarrollo de esta empresa en el territorio nacional, destinada a la elaboración de rifles y municiones. Ese mismo año, el Gobierno firmó un acuerdo para la construcción de un centro de mantenimiento y reparación de helicópteros de origen ruso, de una firma llamada CEMAREH.

En 2015, Vladimir Padrino López, ministro del Poder Popular para la Defensa de Venezuela, ofreció una entrevista a las televisoras Rossíya y Russia Beyonf en la que explicó de qué va la cooperación técnico-militar entre ambos Estados:

“Quizás hayamos empezado con una relación técnico-comercial y técnico-militar que principalmente consistía en que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fue equipada con modernos sistemas fabricados en Rusia. Por eso hoy podemos hablar de la Fuerza Armada ‘antes de Hugo Chávez’ y la de ‘después de Hugo Chávez’, con la que Rusia tiene mucho que ver. Se trata de un equipamiento nuevo que nos ha permitido fortalecer el aparato militar de la Fuerza Armada. Pero además, hay mayor nivel de cooperación en el ámbito estratégico y educacional… En este momento tenemos más de 65 oficiales preparándose en Rusia y tres cadetes en las academias militares rusas. Eso quiere decir que esta relación se va a ir incrementando no solamente en el campo militar sino también en el civil”.

T-72

La mayoría de la tecnología de las Fuerzas Armadas de Venezuela es de fabricación rusa. Esto, según lo informa RIA Novosti. La máxima cantidad de las tropas blindadas la conforman 92 tanques rusos T-72B1V.

A mediados de abril de 2012, Rusia finalizó la entrega al país suramericano de 92 carros de combate T-72 contratados en 2009. Tal arsenal necesita un mantenimiento consecuente, que se realiza por expertos rusos establecidos o que visitan el territorio latinoamericano.

Como se mencionó anteriormente, en 2006 Venezuela recibió más de 100.000 rifles Kaláshnikov AK-103. De igual forma, en el mismo año, se firmó el acuerdo para la estructuración de una empresa que fabricara armamento de la marca en Venezuela. Las proyecciones estiman que se puedan fabricar 25.000 rifles y 50 millones de cartuchos al año. El precio oscila entre los 475 millones de dólares, según la agencia TASS.

No obstante, el proyecto ha sufrido numerosas eventualidades. Las obras de construcción se reanudaron en 2016. Según la última información que se compartió públicamente, la apertura de la fábrica está prevista para este año.

El arma primordial, por excelencia, de la Fuerza Aérea venezolana son 23 cazas rusos Su-30MK2V. Estos son aviones de caza que han cumplido 12 años al servicio de la aviación militar de Venezuela.

En diciembre de 2018, Rusia y Venezuela practicaron maniobras aéreas sobre el Caribe, en las que participaron bombardeos estratégicos Tu-160 y los cazas Su-30.

La aviación de Venezuela cuenta, además, con una decena de los helicópteros Mi-35M2, 16 máquinas Mi-17V5, tres helicópteros pesados de transporte Mi-26T2.

RIA Novosti aseguró que la parte más fuerte de las Fuerzas Armadas venezolanas es el sistema de defensa antiaérea.

En este fragmento de las fuerzas de seguridad estatales, Venezuela tiene a su disponibilidad sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance S-300BM, 12 sistemas de misiles antiaéreos de alcance medio Buk-M2E, 24 sistemas modernizados S-125 Pechora-2M.

Como si fuera poco, nuestra nación tiene entre su armamento 12 sistemas de misiles antiaéreos Iglá-S, que hace más de dos años generaron una gran polémica internacionalmente.

Estos sistemas de lanzacohetes múltiples fueron adquiridos por Venezuela en 2009, y recibidos en 2014. Estamos hablando de los complejos BM-21 Grad, con calibre de 122 milímetros, y el BM-30 Smerch, con calibre de 300 milímetros y alcance de hasta 90 kilómetros.

El país cuenta con 123 vehículos BMP-3M. En 2009, las Fuerzas Armadas encargaron los autos blindados de la clase BMP-3 en tres versiones: BMP-3M, BMP-ZK y BREM-L. El envío de estos implementos inició en 2011 y tienen blindado reforzado, sistema de control de fuego y el sistema de producción activa Arena-E.

El Estado venezolano tiene a su disposición 114 carros blindados BTR-8oA, tras la firma de un acuerdo en septiembre de 2009. Se trata de un carro anfibio blindado para movilizar personas. Fue diseñado en la Unión Soviética. El Ejército de la época empezó a utilizarlos en 1986, para sustituir a los BTR-70 y BTR-60.

En tiempos de Chávez, el país también adquirió de Rusia equipos de misiles antiaéreos que ayudaron a estructurar lo considerado como “el mejor sistema de defensa aeroespacial de la región”.

Uno de esos equipos es el S-300. Es un sistema móvil de defensa antiaéreo con el que se recopilan y analizan imágenes satelitales para crear boletines de inteligencia. Con esto, el ejército venezolano ha estado trabajando, muy por encima de lo habitual, durante todo el mes de febrero..-Venepress...