La esposa de Netanyahu evita la imputación por fraude a cambio del pago de una multa
Sara Netanyahu, la esposa del primer ministro, Benjamín Netanyahu, llegó hoy a un acuerdo con la Fiscalía para pagar una penalización de 55.000 shekels (15.000 dólares) y evitar así cargos de fraude en un caso de corrupción.
La mujer de Netanyahu elude así una acusación por corrupción tras una investigación sobre la utilización de fondos estatales para ordenar comida lujosa y chefs para la Residencia del Primer Ministro en casos en los que había cocinero oficial o se trataba de invitaciones personales.
Hace un año, tanto Sara Netanyahu como el conserje de su residencia, Ezra Saidoff, fueron acusados de fraude y abuso de confianza por gastar 100.000 dólares de dinero estatal en encargos de comida, algo prohibido cuando hay un chef a tiempo completo en la residencia oficial.
Finalmente, ambos acusados admitirán haber sacado ventaja de un fallo de contabilidad y ella será condenada por explotar conscientemente ese error, pero evitando reconocer la comisión de fraude y abuso de confianza.
Según el acuerdo, alcanzado tras una mediación de más de seis meses desde que la acusación inicial fuera presentada en junio del año pasado, Saidoff deberá pagar 10.000 shekels (casi 3.000 dólares) y realizar servicio comunitario.
Este caso de corrupción no está relacionado con los cargos que afronta el primer ministro, por los cuales tiene programada una audiencia (vista) con el fiscal general, Avichai Mandelblit.
Benjamín Netanyahu se enfrenta a tres casos, que incluyen acusaciones de soborno, fraude y abuso de confianza, y recientemente logró que la vista con el fiscal fuera pospuesta hasta octubre, tras haberse establecido como fecha inicial el próximo 10 de julio.
Sara era sospechosa también en uno de los casos por los que se acusa a su marido, pero la Fiscalía decidió no recomendar cargos contra ella. EFE.-Aurora...
La mujer de Netanyahu elude así una acusación por corrupción tras una investigación sobre la utilización de fondos estatales para ordenar comida lujosa y chefs para la Residencia del Primer Ministro en casos en los que había cocinero oficial o se trataba de invitaciones personales.
Hace un año, tanto Sara Netanyahu como el conserje de su residencia, Ezra Saidoff, fueron acusados de fraude y abuso de confianza por gastar 100.000 dólares de dinero estatal en encargos de comida, algo prohibido cuando hay un chef a tiempo completo en la residencia oficial.
Finalmente, ambos acusados admitirán haber sacado ventaja de un fallo de contabilidad y ella será condenada por explotar conscientemente ese error, pero evitando reconocer la comisión de fraude y abuso de confianza.
Según el acuerdo, alcanzado tras una mediación de más de seis meses desde que la acusación inicial fuera presentada en junio del año pasado, Saidoff deberá pagar 10.000 shekels (casi 3.000 dólares) y realizar servicio comunitario.
Este caso de corrupción no está relacionado con los cargos que afronta el primer ministro, por los cuales tiene programada una audiencia (vista) con el fiscal general, Avichai Mandelblit.
Benjamín Netanyahu se enfrenta a tres casos, que incluyen acusaciones de soborno, fraude y abuso de confianza, y recientemente logró que la vista con el fiscal fuera pospuesta hasta octubre, tras haberse establecido como fecha inicial el próximo 10 de julio.
Sara era sospechosa también en uno de los casos por los que se acusa a su marido, pero la Fiscalía decidió no recomendar cargos contra ella. EFE.-Aurora...
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