lunes, 26 de octubre de 2020

Crónicas de la nueva Diáspora

Relatos del proceso de migración desde San Cristóbal Venezuela a Jerusalem Israel, de un gocho, judío, abogado, profesor, padre de familia...! domingo, 25 de octubre de 2020 El Día del Inmigrante en Israel (Día del Olé), visto por un inmigrante venezolano...vale decir, el que suscribe. El día que escribo esta nota, se celebra en Israel, el "Día del Olé", vale decir, el Día del Inmigrante, en este joven-milenario país, que apenas tiene 72 años de Independencia y milenios de historia. Cabe precisar que el concepto de "Olé", no comprende cualquier persona que emigra a Israel, sino que los "Olim" (los que son "Oles" o hacen "Aliyah"), que literalmente significa en hebreo, los que "ascendemos", los que subimos a Israel (no físicamente, sino espiritualmente, porque para el pueblo de Israel, llegar a nuestra patria ancestral, es "ascender"). Los "Olim", son aquellos inmigrantes que "regresan" a Israel, vale decir, aquellos que son considerados como judíos, conforme a la Ley del Retorno, instrumento jurídico que reconoce el derecho de aquellos que tengan al menos un octavo de su sangre judía, de regresar a la Tierra de Israel, y son considerados desde el mismo momento en que ingresamos a este país, como ciudadanos israelíes, con plenos derechos civiles y políticos. Es importante destacar, como hecho al tiempo curioso y al tiempo altamente significativo, que cuando se creó el Estado de Israel, se reconoció a todas las personas que ostentaran esta cualidad, independientemente del lugar del mundo en que se encontraran, de volver a Israel. Digo que es un hecho particularmente significativo porque utilizó también el mismo criterio (en sentido evidentemente contrario), que emplearon los nazis en las aborrecibles y criminales "Leyes de Nüremberg", y sus ejecutorias consecuentes en su deseo para exterminar sistemática y permanentemente al pueblo judío. Los que hacemos "Aliyah" (olés-olim), recibimos no solo la plena ciudadanía en este país e igualdad de derechos en Israel, sino que Israel ha establecido un sistema modélico para lograr una incorporación efectiva a la sociedad israelí, de los que venimos de los confines del mundo a hacer la vida y a contribuir al desarrollo de este país, amplio y diverso. Este sistema comprende desde viviendas para las personas que no tienen donde residir, ayuda económica en los primeros meses, cursos de hebreo, ayuda para incorporarnos al mercado de trabajo, emprendimiento, absorción de científicos, etc. No obstante, el proceso de incorporación a la sociedad israelí, no es un proceso sencillo, particularmente para poblaciones de riesgo, para aquellos que llegan teniendo ciertas profesiones u oficios que no son fácilmente traspasables a este país, para las personas mayores, etc. Sin embargo, en este pequeñísimo y sorprendente país, ha incorporado a su población a más de 3.000.000 de inmigrantes (olim), en su corta historia (la población actual de Israel, no llega aún a los 10 millones de habitantes); dentro de los cuales destacan los cerca del millón de judíos provenientes de la antigua Unión Soviética, que llegaron con posterioridad a la apertura que se produjo a partir de la "perestroika" de Gorbachov y la posterior apertura de las fronteras antes herméticas, el gigante agonizante soviético; pero también provienen de países como Marruecos, Ukrania, Francia, EEUU, Argentina, Etiopía, Yemen, Argelia, Turquía, Brasil, México y un largo etcétera. La importancia que los inmigrantes han tenido en Israel es tal, que por ejemplo, el actual jefe de gobierno, Benjamín Netanyahu, es curiosamente el primer "Primer Ministro", que nació en Israel, y esto se puede apreciar en los más diversos aspectos de la sociedad israelí que es increíblemente diversa, y variada, puesto que hay personas que pueden igualmente provenir de Europa occidental, los países árabes, el norte de África, América del Norte, Oceanía, América del Sur o Europa Oriental. Por eso no es sorprendente lo que me ha sucedido muchísimas veces, que estando por ejemplo en un autobús, escucho gente hablando en hebreo, árabe, inglés, france és, amharit o español. En mi caso no dejó de sorprenderme cuando comencé a estudiar hebreo en el Ulpan (Academia de hebreo), que en el salón donde estudiábamos, habían personas de 15 nacionalidades diferentes, que comprendían países de cuatro continentes. La inmigración puede ser en muchos casos un proceso doloroso, no siempre sencillo. Muchos dicen que el proceso de integración en Israel, es mucho más "fácil" para los inmigrantes más jóvenes y para los mayores, y por el contrario, más complejo para los que tenemos "cierta edad". Esto lo he podido apreciar en su plena dimensión, en mi caso personal, puesto que en el caso de mis hijos, que son adolescentes, les ha resultado más sencillo, aprender el idioma y seguramente cuando entren al ejército, incorporarse a la sociedad israelí. Por otra parte, en el caso de mis parientes mayores, que en mi caso son mis tíos, que se encuentran en sus setentas, el proceso no ha sido sencillo, fundamentalmente por el cambio que representa adaptarte a una nueva sociedad, la dificultad con el idioma, el hecho de tener que llegar a la "casa de sus hijos", después de tener toda una vida hecha en Venezuela, pasar a ser huéspedes de su prole; no obstante, las garantías y atención, la protección social y los excelentes servicios de salud de este país implican claras ventajas. El problema serio lo tenemos quienes estamos más en el segundo grupo que en el primero, puesto que no somos tan mayores como para estar pensionados, pero al mismo tiempo, nuestra experiencia y preparación profesional no necesariamente nos garantiza un proceso rápido de poder traslapar esa preparación y experiencia para lograr un trabajo apropiado en Israel. En todo caso, los procesos migratorios en Israel son complejos y divergentes, por cuanto evidentemente que no es igual la situación de los inmigrantes que vienen con recursos económicos suficientes de países como los EEUU o Francia, que la de los migrantes que llegaron de países como Etiopía o Yemen; pues mientras que los primeros en su mayoría migraron por motivos religiosos o sionismo, muchos de los otros, han venido casi escapando de sus países o de persecuciones religiosas o raciales. Israel, de hecho tuvo que organizar operaciones como la "operación Salomón" y la "operación Moisés" para salvar de la persecución a los judíos etíopes, que representaron operativos militares y de inteligencia para lograr traer a decenas de miles de ellos, salvándolos de la persecución mediante el desierto de Sudán. Un ejemplo modélico y en mi modesta opinión, particularmente inspirador respecto de lo que representa la inmigración en este país, es la figura de la actual Ministra de Inmigración y Absorción, la abogada Pnina Tamano-Shata, que es por lo demás, la primera mujer negra que integra el gabinete israelí. Tamano-Shata llegó a Israel como parte de la "Operación Moisés", cuando sus padres lograron salir de Etiopía por medio del desierto de Sudán y élla tenía sólo tres años de edad. Su familia fue separada, puesto que ella logró viajar a Israel con su padre y un hermano, mientras que su madre se quedó en el campo de refugiados con sus hermanos pequeños. Parte de sus hermanos fallecieron siendo niños, su madre logró llegar a Israel años después y padecieron el duro proceso de integración a la sociedad, la dificultad para aprender el idioma, el estigma de la discriminación. Pero élla logro sobreponerse, progresar, estudiar, graduarse de abogada, trabajar también como periodista, dirigente política, miembro de la Knesset (Parlamento), y ahora como la primera mujer, negra, inmigrante etíope en ser ministra en Israel. Tamano-Shata, representa no sólo la historia de éxito, sino también de los retos que representa la inmigración en este país, por que si bien es cierto que existen muchísimos ejemplos de migrantes de otdas partes del mundo que han tenido papeles destacados en las artes, en las ciencias, en la política, etc., en Israel, la ministra Tamano-Shata, representa a un sector de la población que enfrenta toda una serie de retos para su integración efectiva y cada vez más significativa en Israel. (Por favor lean el artículo "Pnina Tamano-Shata: de sobrevivir en el desierto a Ministra de Integración, de Gabi Ber Haim, en https://www.ynetespanol.com/.../historias/article/r1Hw78wPD). En fin, el proceso de convertirnos en inmigrantes, aun en un país con un sistema tan avanzado y exitoso como Israel, y en casos como el de quien les escribe, que tuvo que abandonar tanto, bienes, afectos, experiencia, trabajo; teniendo que enfrentarnos al desarraigo, al tener que empezar de nuevo en un entorno desconocido; es siempre un proceso doloroso, pero siempre representa también la oportunidad de tener un nuevo comienzo, vivir nuevas experiencias, el aprender de nuevo, el conocer, el descubrir...el reinventarse. Vale decir, mirar hacia adelante con esperanza; aprender con humildad; valorar lo realmente trascendente, no olvidarte de tus afectos y tus orígenes y nunca perder la buena actitud de creer que vendrá un futuro mejor.-Miguel Arrieta Zinguer.-Beit Vzla Beit... Venezuela...

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