Terminó la
primera fase de
Rusia 2018.
Se acabaron dos semanas de intenso fútbol, con mucha emoción, mucho VAR y solo una gran sorpresa pese a la igualdad que se ha vivido en un Mundial que ha quedado dividido en un cuadro potentísimo, plagado de las grandes selecciones históricas, y otro mucho más amable, con solo dos e
No hay duda. Alemania, la actual campeona, hizo un ridículo histórico al caer eliminada en la primera fase tras perder con Corea del Sur en la última jornada. La maldición del campeón se cebó con el equipo de Löw, que acabó cuarta y última de su grupo por detrás de Suecia, México, y la propia Corea. Alemania sigue así el camino de los dos anteriores campeones, Italia y España, que se marcharon a las primeras de cambio en Sudáfrica y Brasil.Estrellas en el horizonte, las de España e Inglaterra.
Y qué mejor que aprovechar la primera jornada de descanso de este Mundial para echar la vista atrás y analizar qué ha sido lo más destacado hasta ahora, tanto lo positivo como lo negativo.
Solo tres equipos han sumado el pleno de nueve puntos posibles en la fase de grupos:
Croacia,
Uruguay y
Bélgica. Las tres han mostrado una imagen sólida, con una buena defensa y un buen ataque. Sin embargo, Croacia, un combinado que rebosa calidad, con nombres propios como Modric y Rakitic a buen nivel, y con sorpresas como Rebic, un ciclón que está brillando mucho en Rusia,
es el equipo más completo de esta primera fase.
Además, de sus tres victorias
sobresale el 3-0 que le endosó a la Argentina de Messi. Tras
su práctico triunfo sobre Nigeria por 2-0, se llevó por delante a la Albiceleste con una notoria superioridad. Para colmo, fue capaz de
tumbar a una Islandia que la relegó al segundo puesto en la fase de clasificación para el Mundial en una última jornada en la que
los nórdicos se jugaban la vida y los balcánicos, con el pase en el bolsillo, rotaron nueve jugadores. Solo los titulares Modric y Perisic saltaron al campo de inicio. Ojo a esta Croacia que está en condiciones de alcanzar y superar a aquella recordada Croacia que fue tercera en Francia '98 con Suker, Boban y compañía.
La revelación va directamente relacionada con la decepción. El líder del grupo de la caída Alemania, Suecia, ha sido la gran revelación del torneo. Primera de su grupo, inscribió a Alemania en su lista de víctimas ilustres, que comenzó en la fase de clasificación, donde dejó fuera a Holanda y continuó en la repesca cargándose a la tetracampeona Italia. Ahí es nada. El equipo sueco, ya en Rusia, ha firmado una gran primera fase en la que solo perdió con Alemania, y fue en el último suspiro con aquel gol de Kroos. Suecia, sin grandes estrellas por la ausencia de Ibrahimovic, es un equipo compacto y fiable que se jugará estar en cuartos contra otra de las revelaciones, Suiza.
En una primera fase en la que han brillado muchas de las grandes estrellas, como Cristiano Ronaldo, Modric, Hazard o Kane, el jugador más destacado ha sido el brasileño Philipe Coutinho. El futbolista del Barcelona ha iluminado el camino de Brasil hasta octavos de final. Coutinho ha ofrecido buen juego, dos goles, una asistencia y calidad a raudales en una selección canarinha muy sólida y con su, sobre el papel, verdadera estrella, Neymar Jr., creciendo partido a partido. Este, de momento, tampoco es el Mundial de Leo Messi.
En cada Mundial hay jugadores que se ponen en el mercado con una gran actuación, y hay selecciones que parecen un semillero de estrellas emergentes. Si hace cuatro años Colombia disparó al estrellato a James Rodríguez, en Rusia ha sido Juan Quintero el que ha dicho aquí estoy yo. El colombiano ha sido el más destacado de los 'cafeteros' con dos primeros partidos excepcionales. El jugador de River destacó por encima de otros jugadores que también han sorprendido al mundo, como los rusos Cheryshev y Golovin, el peruano Carrillo, el croata Rebic o el portero coreano Cho Hyun-Woo, que llegó a Rusia como tercera opción de su seleccionador y se marcha encumbrado por sus espectaculares intervenciones.
No ha sido un Mundial muy salvaje hasta ahora. Tras 48 partidos disputados los colegiados, muy pendientes del novedoso VAR, solo han mostrado tres tarjetas rojas. El equipo más tarjeteado ha sido Corea del Sur, con diez amarillas, mientras que el jugador más duro, por la importancia de su acción, ha sido el alemán Boateng. Fue expulsado por doble amonestación en el Alemania-Suecia con dos faltas en poco más de diez minutos. En el minuto 70 vio la primera y en el 81 tomó el camino de los vestuarios por una dura entrada por detrás a Berg. Dejó a su equipo con diez con empate en el marcador y el Mundial en juego, y privó a Löw de su presencia en el, a la postre, decisivo choque con Corea del Sur..-
RUBÉN HERAS.- RTVE.es...
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