"La violencia en México no tiene parangón con la historia reciente del país ni con el resto de América Latina"
Las cifras
- 70.000 asesinatos entre 2006-2012
- 25.399 asesinatos en 2017
- 200.000 asesinatos desde 2006
- 35.000 desaparecidos desde 2006
La campaña electoral de las mayores elecciones en la historia de México que cambiarán el mapa político cerró el miércoles sin apenas mencionar la gran lacra del país: el aumento de la violencia, situado "a niveles desorbitantes" con más de 25.000 asesinatos y miles de desapariciones en 2017. Una omisión "muy preocupante ante el grave problema de derechos humanos" que se vive en México, lamenta la subdirectora de programas de la sede mexicana, Raquel Aguilera, en una entrevista con RTVE.es.
Estudiantes desaparecidos, personas que buscan a sus familiares o conocidos que se esfuman de la noche a la mañana, periodistas y políticos agredidos o asesinados, detenciones arbitrarias, secuestros... Un índice de criminalidad que hace que la situación de los derechos humanos sea "de enorme y muy, muy seria gravedad", denuncia el director de la rama americana de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco.
Desde que arrancó la campaña electoral y hasta el 25 de junio, un total de 130 políticos han sido asesinados -48 eran candidatos- y se han registrado más de 500 agresiones contra políticos y 179 amenzas, según datos de la consultora Etellekt, que monitoriza la violencia política semanalmente. Un "asesinato constante", que solo se explica porque "no hay amparo en México", señala Vivanco.
Las cifras
- 70.000 asesinatos entre 2006-2012
- 25.399 asesinatos en 2017
- 200.000 asesinatos desde 2006
- 35.000 desaparecidos desde 2006
El silencio en campaña
Más de 89 millones de mexicanos votan el domingo para elegir al nuevo presidente y a más de 3.000 cargos públicos. Muchos lo harán con el miedo o la indignación por la violencia, pero sin saber si su candidato tratará de resolver el problema. En México apenas se ha mencionado el fantasma de la violencia en campaña, tal y como ha comprobado Amnistía Internacional a través del seguimiento del discurso de los presidenciables, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez.
Aguilera destaca que, según las búsquedas en redes sociales sobre la violencia contra las mujeres, desapariciones, las detenciones arbitrarias y la violencia contra los periodistas, "el porcentaje de menciones en Twitter no supera en ningún caso el 3% de los mensajes". Sin embargo, en algunos casos, como en muertes de periodistas, "sí comentan sus condolencias, pero no proponen nada para evitar que siga sucediendo".
“La cifra multiplica varias veces a las víctimas durante 17 años de dictadura de Pinochet en Chile“
Los datos contrastan con el silencio de los políticos: en los últimos 12 años, fruto de la "lucha irracional" contra las drogas impulsada por el expresidente Felipe Calderón, han muerto más de 200.000 personas en el país y han desaparecido 35.000. "La cifra multiplica varias veces a las víctimas que se produjeron durante 17 años de dictadura de Pinochet en Chile", denuncia HRW. "Esto debería hacernos pensar en el costo humano, en las consecuencias para la convivencia de una lucha que ha dejado un récord deplorable", incide Vivanco.
A Aguilera le llama la atención "que ninguno haya hablado de las detenciones abritrarias", un asunto que "nos puede ocurrir a cualquiera". Otro tema pendiente, la violencia contra las mujeres: "Vemos mensajes como 'no dejaré que vuelva a pasar, no es posible', pero tampoco se menciona el cómo".
"Las personas están buscando a sus desaparecidos, van a trabajar con miedo, las mujeres seguimos violentadas y hay detenidos de manera abritraria", denuncia Amnistía Internacional. "Hay un sentimiento de impotencia pero también de exigencia", explica Aguilera. Una exigencia, sin embargo, a la que hacen oídos sordos.
Más de 89 millones de mexicanos votan el domingo para elegir al nuevo presidente y a más de 3.000 cargos públicos. Muchos lo harán con el miedo o la indignación por la violencia, pero sin saber si su candidato tratará de resolver el problema. En México apenas se ha mencionado el fantasma de la violencia en campaña, tal y como ha comprobado Amnistía Internacional a través del seguimiento del discurso de los presidenciables, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez.
Aguilera destaca que, según las búsquedas en redes sociales sobre la violencia contra las mujeres, desapariciones, las detenciones arbitrarias y la violencia contra los periodistas, "el porcentaje de menciones en Twitter no supera en ningún caso el 3% de los mensajes". Sin embargo, en algunos casos, como en muertes de periodistas, "sí comentan sus condolencias, pero no proponen nada para evitar que siga sucediendo".
“La cifra multiplica varias veces a las víctimas durante 17 años de dictadura de Pinochet en Chile“
Los datos contrastan con el silencio de los políticos: en los últimos 12 años, fruto de la "lucha irracional" contra las drogas impulsada por el expresidente Felipe Calderón, han muerto más de 200.000 personas en el país y han desaparecido 35.000. "La cifra multiplica varias veces a las víctimas que se produjeron durante 17 años de dictadura de Pinochet en Chile", denuncia HRW. "Esto debería hacernos pensar en el costo humano, en las consecuencias para la convivencia de una lucha que ha dejado un récord deplorable", incide Vivanco.
A Aguilera le llama la atención "que ninguno haya hablado de las detenciones abritrarias", un asunto que "nos puede ocurrir a cualquiera". Otro tema pendiente, la violencia contra las mujeres: "Vemos mensajes como 'no dejaré que vuelva a pasar, no es posible', pero tampoco se menciona el cómo".
"Las personas están buscando a sus desaparecidos, van a trabajar con miedo, las mujeres seguimos violentadas y hay detenidos de manera abritraria", denuncia Amnistía Internacional. "Hay un sentimiento de impotencia pero también de exigencia", explica Aguilera. Una exigencia, sin embargo, a la que hacen oídos sordos.
En busca de la impunidad
La violencia, el cártel de las drogas y el crimen organizado suelen ir de la mano, pero no son los únicos: también se señala a funcionarios e instituciones. Es el caso de la corrupción de algunos políticos, "en la medida en que pueden amenazar a los intereses de los mafiosos que han logrado penetrar las instituciones", según apunta el director de HRW. Además, "La situación es de tal gravedad, que la Policía está infiltrada en el narcotráfico y es muy difícil anticipar de dónde pueden venir los tiros". La Justicia también está afectada, de ahí las crecientes denuncias contra la impunidad, y la práctica imposibilidad para identificar la corrupción.
Para HRW, la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada en diciembre de 2017 empeoró la situación al aprobar que el Ejército patrulle las calles. "Utilizar militares en tareas estrictamente de tipo policial es un error garrafal porque incrementa la violencia y las bajas, como si se tratara de un combate", sentencia Vivanco. En cualquier caso, se trata de "un escenario muy complejo", fruto de la falta de medidas políticas, según AI.
La violencia, el cártel de las drogas y el crimen organizado suelen ir de la mano, pero no son los únicos: también se señala a funcionarios e instituciones. Es el caso de la corrupción de algunos políticos, "en la medida en que pueden amenazar a los intereses de los mafiosos que han logrado penetrar las instituciones", según apunta el director de HRW. Además, "La situación es de tal gravedad, que la Policía está infiltrada en el narcotráfico y es muy difícil anticipar de dónde pueden venir los tiros". La Justicia también está afectada, de ahí las crecientes denuncias contra la impunidad, y la práctica imposibilidad para identificar la corrupción.
Para HRW, la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada en diciembre de 2017 empeoró la situación al aprobar que el Ejército patrulle las calles. "Utilizar militares en tareas estrictamente de tipo policial es un error garrafal porque incrementa la violencia y las bajas, como si se tratara de un combate", sentencia Vivanco. En cualquier caso, se trata de "un escenario muy complejo", fruto de la falta de medidas políticas, según AI.
Miedo en la prensa
El auge de la violencia ha salpicado en los últimos años a la prensa, que pasa por una "situación muy complicada". Según el informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) de 2017, el país ha caído al puesto 147 de 180 en la lista sobre libertad de prensa y es el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo. De enero a mayo, ha habido 45 agresiones a periodistas, seis de ellas muertes, "52 hasta el martes", según datos provisionales de la coordinadora de una investigación de RSF y Propuesta Cívica, Vanessa Carrillo. La violencia no es solo física, sino que también hay amenazas o campañas de desprestigio, como las vertidas contra los diarios El Mañana o El Universal.
"Lo que vemos es que conforme se acerca el día de la jornada electoral, más aumentan las agresiones", sobre todo en estados como Tamaulipas o Guerrero, donde "los mismos periodistas se autocensuran y no lo dicen por miedo", explica durante la entrevista.
¿Quién agrede a los periodistas? Según Carillo, "creemos que es el crimen organizado, pero son los mismos funcionarios, incluso algunos candidatos, como Cuauhtémoc Blanco, que lo hace y no pasa nada". Las cifras de RSF hasta ahora de los agresores apuntan a los políticos, tanto de coaliciones como de partidos, mientras que solo se ha identificado un caso del crimen organizado y el resto se reparten entre funcionarios, policías y jueces.
“No podemos dejar que el miedo nos paralice y nos quedemos sin información“
Sin embargo, hay algunos casos en las que las agresiones no iban dirigidas a la prensa, sino a un candidato, como María del Sol Cruz, que fue asesinada cuando atacaban a una concejal. "No quería hacer la cobertura, pero el medio, propiedad del Gobierno, la obligó a ir", explica Carrillo.
¿Hay consecuencias? Lo cierto es que no, "no pasa nada", lamenta Carrillo, en ocasiones porque los abogados "no recurren a las leyes de libertad de expresión porque las desconocen". Tampoco hay "mecanismos de protección eficaces para quien ejerce el periodismo en esos ámbitos", según denuncia Amnistía Internacional. La solución, en su opinión, pasa por dar más preparación en las universidades y centros de trabajo, a pesar de que ya hay escuelas de comunicación, como la de Tamaulipas, que directamente han cerrado.
¿Hay miedo para ejercer el periodismo? Sí, pero "no podemos dejar que nos paralice y nos quedemos sin información porque es importantísimo para la democracia en el país", concluye.
El auge de la violencia ha salpicado en los últimos años a la prensa, que pasa por una "situación muy complicada". Según el informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) de 2017, el país ha caído al puesto 147 de 180 en la lista sobre libertad de prensa y es el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo. De enero a mayo, ha habido 45 agresiones a periodistas, seis de ellas muertes, "52 hasta el martes", según datos provisionales de la coordinadora de una investigación de RSF y Propuesta Cívica, Vanessa Carrillo. La violencia no es solo física, sino que también hay amenazas o campañas de desprestigio, como las vertidas contra los diarios El Mañana o El Universal.
"Lo que vemos es que conforme se acerca el día de la jornada electoral, más aumentan las agresiones", sobre todo en estados como Tamaulipas o Guerrero, donde "los mismos periodistas se autocensuran y no lo dicen por miedo", explica durante la entrevista.
¿Quién agrede a los periodistas? Según Carillo, "creemos que es el crimen organizado, pero son los mismos funcionarios, incluso algunos candidatos, como Cuauhtémoc Blanco, que lo hace y no pasa nada". Las cifras de RSF hasta ahora de los agresores apuntan a los políticos, tanto de coaliciones como de partidos, mientras que solo se ha identificado un caso del crimen organizado y el resto se reparten entre funcionarios, policías y jueces.
“No podemos dejar que el miedo nos paralice y nos quedemos sin información“
Sin embargo, hay algunos casos en las que las agresiones no iban dirigidas a la prensa, sino a un candidato, como María del Sol Cruz, que fue asesinada cuando atacaban a una concejal. "No quería hacer la cobertura, pero el medio, propiedad del Gobierno, la obligó a ir", explica Carrillo.
¿Hay consecuencias? Lo cierto es que no, "no pasa nada", lamenta Carrillo, en ocasiones porque los abogados "no recurren a las leyes de libertad de expresión porque las desconocen". Tampoco hay "mecanismos de protección eficaces para quien ejerce el periodismo en esos ámbitos", según denuncia Amnistía Internacional. La solución, en su opinión, pasa por dar más preparación en las universidades y centros de trabajo, a pesar de que ya hay escuelas de comunicación, como la de Tamaulipas, que directamente han cerrado.
¿Hay miedo para ejercer el periodismo? Sí, pero "no podemos dejar que nos paralice y nos quedemos sin información porque es importantísimo para la democracia en el país", concluye.
¿Quién agrede a los periodistas?
- Candidatos políticos: 8
- Crimen organizado: 1
- Equipo de campaña: 12
- Escoltas: 2
- Familiares de candidato: 2
- Funcionario público: 3
- Jefe Policía: 1
- Institución: 1
- Juez: 1
- Simpatizantes de partido: 6
- Desconocido: 9
- PALOMA DE SALAS.- RTVE.es...
- Candidatos políticos: 8
- Crimen organizado: 1
- Equipo de campaña: 12
- Escoltas: 2
- Familiares de candidato: 2
- Funcionario público: 3
- Jefe Policía: 1
- Institución: 1
- Juez: 1
- Simpatizantes de partido: 6
- Desconocido: 9
- PALOMA DE SALAS.- RTVE.es...
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