El Tiempo de TVE ha subido al Pirulí. Y lo ha hecho para mostrar a los telespectadores de la manera más realista posible la mala calidad del aire que se respira en grandes ciudades como Madrid, un fenómeno que se acentúa en otoño e invierno. Las nuevas tecnologías, basadas en la conocida como "realidad mixta", han permitido hacerlo de una forma muy didáctica y visual.
Para poder contar así El Tiempo, el equipo dirigido por Mónica López ha contado con la ayuda de expertos en efectos especiales. Nuevos diseños e infografías permiten explicar los fenómenos atmosféricos y sus consecuencias de una forma más visual mediante efectos virtuales.
Para poder contar así El Tiempo, el equipo dirigido por Mónica López ha contado con la ayuda de expertos en efectos especiales. Nuevos diseños e infografías permiten explicar los fenómenos atmosféricos y sus consecuencias de una forma más visual mediante efectos virtuales.
El objetivo es que la audiencia pueden realizar un viaje meteorológico completamente inmersivo.
Vuelo por encima del Pirulí
Gracias a esta tecnología, Mónica López ha volado por encima del Pirulí para explicar que la mala calidad del aire en las ciudades está causada por dos fuentes principales: el tráfico rodado -que hay durante todo el año- y las emisiones de las calefacciones de los hogares -que se utilizan fundamentalmente en otoño y en invierno-.
La lluvia y el viento son los dos únicos agentes limpiadores de esas partículas y cuando hay tiempo anticiclónico, no hay ni una ni el otro. Como el aire frío es más denso que el cálido y pesa más, no se mueve y el cálido que hay por encima, forma una especie de tapón.
Aunque pueda parecer una paradoja, precisamente es en invierno cuando los anticiclones son más potentes y persistentes en nuestras latitudes. En definitiva, que es a partir de estas fechas que incrementamos nuestras emisiones y que la atmósfera las retiene sin dejarlas escapar.- rtve.es...
La lluvia y el viento son los dos únicos agentes limpiadores de esas partículas y cuando hay tiempo anticiclónico, no hay ni una ni el otro. Como el aire frío es más denso que el cálido y pesa más, no se mueve y el cálido que hay por encima, forma una especie de tapón.
Aunque pueda parecer una paradoja, precisamente es en invierno cuando los anticiclones son más potentes y persistentes en nuestras latitudes. En definitiva, que es a partir de estas fechas que incrementamos nuestras emisiones y que la atmósfera las retiene sin dejarlas escapar.- rtve.es...
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