El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reprochado este miércoles al gobernante venezolano, Nicolás Maduro, el exilio que está provocando la crisis de ese país y ha advertido de que "ningún gobernante tiene legitimidad si obliga a sus ciudadanos a marcharse".
Sánchez, de visita oficial en México, ha intervenido este miércoles en un acto en el Colegio de México, la institución académica fundada en 1938 por el presidente mexicano Lázaro Cárdenas para acoger a intelectuales y artistas republicanos que huyeron de la Guerra Civil española.
Y lo ha hecho con un discurso emotivo de conmemoración del ochenta aniversario de la llegada del exilio español a ese país en el que ha recordado también las crisis que están provocando "desgraciadamente focos de exilio en todo el planeta", entre los que ha citado Venezuela.
Tras admitir que hay distintas posiciones sobre la situación venezolana -este miércoles se han plasmado sus diferencias con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador-, Sánchez ha subrayado que "hay un argumento que no admite réplica: El exilio".
"Ningún gobernante es virtuoso, ningún gobernante tiene legitimidad si sus ciudadanos se ven obligados a marcharse del país", ha dicho el presidente ante el auditorio en el que se encontraban numerosos descendientes de exiliados españoles en México.
Y ha añadido que la inmigración forzada y el exilio "son inaceptables y no son sostenibles".
Exilio republicano
Pero además, ha lamentado que en España haya partidos "nostálgicos del franquismo" que apuestan por "recortar los derechos de las mujeres" o "cerrar España" a quienes piden asilo o una vida mejor y que pretenden, en definitiva, "reivindicar lo peor" de la historia española.
Por eso en este acto en el que se ha revivido el "horror colectivo" que supuso el exilio, Sánchez ha querido reivindicar "la historia democrática de España para avanzar y no para dar pasos atrás".
En su discurso, Sánchez ha pedido "no contaminar el exilio de romanticismo", que es una experiencia y "un trance" traumático y "terrible siempre".
Y en presencia de tres secretarios del Gobierno mexicano -los de Exteriores, Economía y Hacienda- y de las ministras españolas de Justicia e Industria, Sánchez ha subrayado su compromiso de recuperar la memoria del exilio republicano español.
"Es el momento de que el Estado rinda homenaje al exilio", ha dicho el presidente español, quien, aunque ha admitido ser consciente de que llega tarde -porque la mayoría de los exiliados han fallecido ya- ha querido "pedir perdón" a los exiliados, "reconocer el sacrificio que hicieron y devolverles su lugar en historia de España".
Homenaje a Manuel Azaña
Pedro Sánchez ha querido acabar su intervención con una imagen simbólica conocida, cuando Manuel Azaña murió en Francia en 1940 y las autoridades del Gobierno de Petain no permitieron cubrir su ataúd con la bandera republicana.
El ministro plenipotenciario de México y amigo de Azaña, Luis Ignacio Rodríguez Taboada, ha respondido a los franceses con una frase para la historia con la que Sánchez ha finalizado su discurso: "Lo cubrirá la bandera de México; para nosotros será un privilegio, para los republicanos una esperanza y para ustedes una dolorosa lección".
El Colegio de México es un referente en el país que acogió durante el exilio a artistas de muchas disciplinas, como el poeta León Felipe, el filósofo José Gaos, el médico Isaac Costero, el neurólogo Gonzalo Rodríguez Lafora, los antropólogos Pedro Carrasco y Ángel Palerm, y el político José Giral, quien fuera presidente del Gobierno de la República en el exilio.
En 2001, su labor fue reconocida con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales por fortalecer los lazos entre México y España.
Pedro Sánchez ha concluido su jornada de este miércoles con una visita al Ateneo y un encuentro con la junta directiva de esta institución..-rtvee.es..-EFE...
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