Profesores muy comprometidos tienen riesgo de infarto
Un estudio que analizó a 254 profesores universitarios concluyó que aquellos docentes que asumen un exceso de tareas están en riesgo de sufrir eventos coronarios.
Para su tesis de doctorado en psicología en la Universidad del Norte, el investigador German Vieco decidió que quería entender hasta qué punto la personalidad de sus colegas podía influir positiva o negativamente en el riesgo de sufrir un evento coronario como un infarto o angina de pecho.
La pregunta surgió luego de escuchar y conocer historias de colegas cuyas brillantes carreras terminaban frenadas tras sufrir problemas coronarios y su interés en la psicología de la salud ocupacional. Para encontrar la respuesta Vieco decidió estudiar a fondo a un grupo de profesores, en total 87, que habían sufrido recientemente un problema coronario y compararlos con otro grupo de 167 considerados “sanos”.
En teoría, explicó Vieco durante la presentación de los resultados de la investigación en la Cátedra Europa que esta semana tiene lugar en Uninorte (Barranquilla), la personalidad puede variar o modificar la forma como percibimos los problemas y presiones laborales. Esto asociación ha sido establecida en distintos grupos de trabajadores, pero en los 723 artículos que Vieco revisó para su estudio, ninguno demostraba si esto era así entre profesores universitarios.
Tras revisar la evidencia científica y llevar a cabo entrevistas en profundidad con los 254 profesores elegidos para el estudio, entre los que figuraban rectores, vicerrectores, decanos y profesores de distintas disciplinas y con distintas tareas, Vieco no pudo establecer que existía una relación directa entre la personalidad y el reisgo de un evento coronario. Lo que si mostraron sus datos es que existe una variable que compartían la mayoría de profesores infartados y con angina: el sobrecompromiso.
“Comprobamos la hipótesis según la cual el riesgo psicosocial laboral predice el evento coronario”, explica Vieco. Los profesores con sobrecompromiso son aquellos incapaces de decir no a nuevas tareas. Suelen ser personas que por un lado publican artículos en revistas con mayor frecuencia al mismo tiempo que asumen las cargas académicas y administrativas, dirigen uno o varios grupos de investigación y viajan a presentar trabajos en congresos y simposios.
Vieco explica que la diferencia entre este tipo de profesores sobrecomprometidos y otros que pueden asumir cargas de trabajo similares radica en la incapacidad de los primeros “para desprenderse emocionalmente del trabajo”. En vacaciones, los fines de semana, en la noche, siguen enganchados en las tareas asumidas.
¿Cuál es la solución y cómo deben manejar las universidades a este tipo de profesores? Esa es la pregunta que deberían hacerse las instituciones según el profesor que trabaja para el departamento de Salud Pública de la Universidad de Antioquia..Pablo Correa.- El Espectador...
La pregunta surgió luego de escuchar y conocer historias de colegas cuyas brillantes carreras terminaban frenadas tras sufrir problemas coronarios y su interés en la psicología de la salud ocupacional. Para encontrar la respuesta Vieco decidió estudiar a fondo a un grupo de profesores, en total 87, que habían sufrido recientemente un problema coronario y compararlos con otro grupo de 167 considerados “sanos”.
En teoría, explicó Vieco durante la presentación de los resultados de la investigación en la Cátedra Europa que esta semana tiene lugar en Uninorte (Barranquilla), la personalidad puede variar o modificar la forma como percibimos los problemas y presiones laborales. Esto asociación ha sido establecida en distintos grupos de trabajadores, pero en los 723 artículos que Vieco revisó para su estudio, ninguno demostraba si esto era así entre profesores universitarios.
Tras revisar la evidencia científica y llevar a cabo entrevistas en profundidad con los 254 profesores elegidos para el estudio, entre los que figuraban rectores, vicerrectores, decanos y profesores de distintas disciplinas y con distintas tareas, Vieco no pudo establecer que existía una relación directa entre la personalidad y el reisgo de un evento coronario. Lo que si mostraron sus datos es que existe una variable que compartían la mayoría de profesores infartados y con angina: el sobrecompromiso.
“Comprobamos la hipótesis según la cual el riesgo psicosocial laboral predice el evento coronario”, explica Vieco. Los profesores con sobrecompromiso son aquellos incapaces de decir no a nuevas tareas. Suelen ser personas que por un lado publican artículos en revistas con mayor frecuencia al mismo tiempo que asumen las cargas académicas y administrativas, dirigen uno o varios grupos de investigación y viajan a presentar trabajos en congresos y simposios.
Vieco explica que la diferencia entre este tipo de profesores sobrecomprometidos y otros que pueden asumir cargas de trabajo similares radica en la incapacidad de los primeros “para desprenderse emocionalmente del trabajo”. En vacaciones, los fines de semana, en la noche, siguen enganchados en las tareas asumidas.
¿Cuál es la solución y cómo deben manejar las universidades a este tipo de profesores? Esa es la pregunta que deberían hacerse las instituciones según el profesor que trabaja para el departamento de Salud Pública de la Universidad de Antioquia..Pablo Correa.- El Espectador...
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