domingo, 16 de agosto de 2020
Jorge Luis Ramírez Fernández
Ésta mañana pasaba frente a la clínica Neverí ubicada en la avenida Cajigal de Barcelona, una pareja madura le preguntaba en ese momento al portero si una doctora estaba atendiendo y el portero les respondió: "La doctora falleció".
No se si el destino quiso que yo acertara a oír ese dramático diálogo, pero sentí la obligación de hacer un llamado a que protejamos a nuestro personal de salud.
Todos los médicos, enfermeras, técnicos, auxiliares, administrativos y obreros son necesarios para preservar la vida de los ciudadanos.
Si no tenemos gobierno como sociedad debemos actuar.
No podemos seguir en la inercia, absteniéndonos de asumir nuestras responsabilidades. Hay que dar los pasos correctos de una vez. Ver menos
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