Hoy, 12 de enero de 2016, se cumplen nueve años de la muerte de mamá. No sé por qué será, pero a medida que pasa el tiempo, aunque su recuerdo está siempre en mí, me hace más falta....
Pasamos tantas cosas juntas, peleas, discusiones, carencias,ella era la fuerte y la que llevaba el mando en la casa. Después de la muerte intempestiva de papá, en 1976, todo cambió. Tenía entonces 56 años !!!!!
Mamá tuvo que adaptarse a las nuevas circunstancias de su vida. A partir de ese año, su responsabilidad quedó en nosotros, sus cuatro hijos (los cuatro tesoros de papá y su orgullo por habernos visto a casi todos universitarios, solo faltaba Abraham Eduardo, pero ya estaba estudiando). Sí, de repente, ya no firmaba más cheques, no se ocupaba de los pagos, deudas, etc.
Nosotros nos hicimos cargo de todo, ella pudo vivir un poco más tranquila, pero añoraba a papá...solamente estuvieron casados 29 años, cuando de repente nos llegó la noticia que había muerto en un accidente, en Barinitas, Estado Barinas, Venezuela.
Ese día. mi hermano Daniel contestó la llamada de un radio aficionado, nos informó que Jaime Roberto Mizrahi estaba en el hospital de Barinas desde hacía unos días y no habían reclamado su cuerpo.
Inmediatamente, llamé a Dora para avisarle, estaba embarazada de Janeth, seis meses, solamente le dije papá se murió !!!
Fue un golpe duro para todos, mi abuela materna estaba en la casa, dormía conmigo, durante un mes no quisimos que supiera nada. Cuando se pudo la llevamos a un ancianato, la pobre no entendía qué pasaba ??? La fui a visitar, le arreglé las uñas y ella, creo, se sentía muy sola.
Había que ir a buscar a papá, nuestros vecinos Gandura y Amable Mathison se ofrecieron a ayudarnos, él tenía una avioneta. Fue con mis hermanos a Barinas, lo identificaron y lo trajeron a una funeraria que quedaba cerca de una clínica, allí estábamos nosotros esperando. Yo muy nerviosa, al ver la urna lloré y me aferré gritando papá !!!!, no lo podía realizar. Mi papá se había ido....Qué dolor tan grande. No me podía desahogar con mamá o mis hermanos, ellos estaban pasando por lo mismo. Mamá había perdido a su compañero de tantos años y mis hermanos tenían sus propios sentimientos.
Cuando se supo la noticia, vino gente a la funeraria, no mucha, a darnos el pésame, a decir esas palabras prefabricadas para la ocasión, lo siento, recibe mi pésame, una amiga me dijo que debía venir, me dijo: resignación, palabra que detesto...
Mamá estaba como atontada. llegó el momento de partir hacia el cementerio General del Sur. Durante el proceso del entierro, el rabino nos cortó la ropa, rezó y se procedió a depositar la urna en la tierra. Ver eso me impactó tanto. No podía imaginarme que ya no lo vería más, no conversaríamos, no me regañaría, no me daría más besos o me consolaría algunas veces. Tenía que entender que papá se había ido !!!!!!! Emprendió el viaje más largo...
Poco a poco nos adaptamos a la nueva vida, mamá con mucho sufrimiento, recuerdos, también lo hizo, empezó a vivir más tranquila, con menos nervios, igual que nosotros, al pensar dónde estaría, cómo le iría (era agente viajero por Venezuela). Él siempre llamaba, para saluda y saber cómo estábamos. Cuando dejó de hacerlo, después de su 62 cumpleaños y de el aniversario de matrimonio, 28 años de casados. Los presentimientos nos acosaron, así fue como supimos la noticia...
Al mes, tuvimos que volver al cementerio, en esos rezos le contamos todo a mi abuela, bube, cómo lloró, llegó a quererlo mucho. Decía que mamá era como un tigre y papá la trataba como un hijo...
A los cinco mese de la muerte de papá, el 23 de octubre falleció y el 26 de ese mes fue el entierro, también murió la abuela, en el Instituto Diagnóstico, de un paro respiratorio. Yo la vi la noche anterior, nos despedimos. Al día siguiente, temprano el doctor Nusen Beer avisó lo sucedido. Mamá y Dora fueron primero, luego yo y mis hermanos. La abuela fue enterrada muy cerca de la tumba de papá...
A los 11 meses, mandamos a hacer la lápida de papá. posteriormente la de bube. Los dos estaban cerca y hasta que pudimos visitar el cementerio (desde que llegó Chávez ya no se pudo porque asaltaban) fuimos de vez en cuando.
Convencí a mamá que no era necesario ir para recordarlos.
Papa adoraba a los niños y se volvió como loco con su primera nieta, Carolina, hija de Dora y Sorel. Muchas veces salimos a pasear con ella, pero la pudo disfrutar apenas año y medio. Dejó pagado un regalo que Dora logró ubicar después de su muerte. Una perra con sus perritos.
Papá fue un hombre especial, era muy generoso, le gustaba ayudar a la gente. Por eso, un año después que partió, lo llamó un amigo árabe, porque hacía tiempo que no lo veía. Así varias personas preguntaron por él, hasta que su recuerdo permaneció en nosotros.
Mamá sufría cada vez que llegaba el mes de octubre, a veces lloraba recordando tantas cosas... Ella vivió hasta casi los 87 años. Tuvo una vida más sosegada, después de algunos años, quienes más nos ocupábamos de ella, Abraham Eduaardo (Eddy) y yo. Daniel colaboraba con lo estipulado. Dora, al tiempo, no pudo dar más, tenía su familia y sus problemas.
Se preocupó por las cenas de Shabat, por reunir a la familia, cada vez que había una oportunidad. Sorel,estaba pendiente de mamá siempre.También los nietos, Roberto, Janeth y Carolina, me dejaba buscar a Roberto para traerlo a la casa los fines de semana.
Mamá lo disfrutaba, después se iba a descansar. También gozó con los bisnietos, primero Alberto, después Yaely, le decía mi gordita.
Cuando José, el esposo de Carolina nos comunicó que se irían a vivir a España, se nos vino el mundo abajo, pero....allá tendrían mejor vida. El día que se fueron....
Después se fue Janeth a Israel, con el tiempo Dora, Sorel y Roberto. Otra vez tristeza, pero... nos comunicábamos por internet.
A los tres meses de haberse ido Dora, Abraham Eduardo intentava convencerme, yo tenía miedo, no deseaba una nueva vida a mi edad. Al final, fue mamá la que decidió, le preguntamos si quería irse a vivir a Israel, su repuesta fue cuándo ??? en 15 días liquidamos la casa, mi hermano nos ayudó con el apartamento y todas las cosas. Las señoras que trabajaron se llevaron muchas cosas, el muchacho del estacionamiento también y el carro lo vendió el señor Luis...
Nos despedimos de Daniel y Dalia, Denisse, Deborah. De Aglae, Jaime Roberto, Nelson y Katherine. Más dolor, cuándo volveríamos a vernos..
De mis amigas, Myrna, Iris Azucena...
El día que nos fuimos, temprano, mi hermano mandó una camioneta, llevábamos 6 maletas, a eso se redujo nuestra vida después de muchos años, ropa, algunos objetos queridos, fotos, mamá las arregló, mientras mi hermano y su hijo mayor, Jaime Roberto y yo arreglamos todo !!!!! Eso gracias al régimen de chávez y sus camaradas.
El 8 de diciembre del 2006 iniciamos el camino hacia una nueva tierra, la nuestra, Israel. Incertidumbre, miedo, tenía entonces una edad "madura". Tomamos el avión para Madrid, al llegar mamá y nosotros, todos contentos, nos volvíamos a ver con la familia Plata Avram. No teníamos idea que mamá se estaría despidiendo...
Estuvimos con ellos hasta el 10 de diciembre, mientras, las compras de chaquetas e implementos para el invierno. Carolina y mi hermano nos ayudaron mucho. Mamá, todos felices de estar juntos...
Volvimos a tomar el avión para Israel, al aeropuerto Ben Gurión, en Tel Aviv. Mamá viajó en primera clase, así lo quiso mi hermano.
Al llegar, por la noche, nos esperaba la familia Avram. Sorel con flores para mamá, Roberto, Janeth, y Dora. Nos hicieron la cédula, el seguro. Después nos fuimos a la asa de Dora donde estaba todo listo, las camas, etc.
Eddy, Roberto y yo fuimos a Ikea, al otro día para comprar camas y otras cosas necesarias para cuando nos mudáramos....
Mi hermano nos dejó instaladas, regresó a Caracas. Dora y Sorel viajarían unos días a Madrid, para pasar el 28 , cumpleaños de Sorel con los hijos y nietos (él estaba enfermo).
El 28 por la noche llamamos a Sorel para felicitarlo. Acosté y tapé bien a mamá, tenía frío. Nos despedimos... Pero a las 5 de la mañana me despertó un golpe fuerte, fui a ver, era mamá en el piso, empecé a gritar, vinieron Janeth y Roberto, fueron a buscar a Edna, una buena vecina. Ella llamó a la ambulancia, fuimos al hospital Meir, ahí el médico, doctor Stern nos dijo que no había nada que hacer, debían llevarla al hospital Bellinson. En una ambulancia la llevaron. Llamé a nuestros hermanos, Dalia le iba a conseguir el pasaje a uno de mis hermanos, Daniel vino con él.
Todos entramos a ver a mamá, entubada,en terapia intensiva. El médico le explicó a Dora que así podía estar un día, semanas o....
Eddy y Daniel se despidieron y volvieron a Caracas.
Un jueves fuimos a visitarla, el médico nos dijo que pasáramos "tranquilos" el fin de semana, Sorel estaba hospitalizado.
El viernes temprano nos lmaron del hospital Bellinson para que fuéramos a verla. Llegamos y había fallecido unas horas antes...
Inmediatamente llamé a uno de mis hermanos, él y Daniel acababan de llegar a Caracas. No pudieron venir.
Todos nos pudimos despedir y hablar con ella, cada uno en privado.
Debo mencionar que durante los días que mamá estuvo en el Bellinson, a mí me ayudaron mucho Elías Farache, su esposa Syma, venían a verme a diario, y Marcelo, un amigo y colega de Janeth que ni siquiera conocía...
Mamá se había ido también para siempre.
El entierro no lo pude resistir, Dora reconoció a mamá, después con la compañía de algunos vecinos, los primos Abraham. su esposa Dora, Michel, amigos de Roberto y Dora, la enterramos. Fue terrible, aquí no hay urnas, ví a mamá debajo de una tela azul, se notaba la forma de su cuerpo.
Al llegar al puesto, se hizo el procedimiento de costumbre, romper la ropa, los rezos, y bajar el cuerpo a la tierra. Comencé a gritar llamándola, Edna me sacó. Así se fue mamá, la vida continuó con un profundo vacío.
Hoy han pasado ya nueve largos años. Los dos, papá se fue hace 39. Sus recuerdos permanecen a veces intactos. Frases, risas, hechos...
Así nos vamos.
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