COMENTARIOS SOBRE IMAGINACIÓN-3
ESTADOS IMAGINATIVOS
Cada vez que utilizamos la imaginación se produce un “estado imaginativo”. Solo con el simple hecho de un recuerdo con imágenes agradables o una pieza musical agradable nos comenzamos a sentir relajados, lo que a su vez nos hace imaginar con mayor vivencia.
Con frecuencia los investigadores describen que recalcamos demasiado el pensamiento convergente y racional en la educación; por lo cual proponen que se le dé mayor empleo a la imaginación.
Cuando recordamos en forma de ensoñación algún acontecimiento vivido, un sitio especial o una persona, en nuestra mente se reproducen fundamentalmente imágenes que hemos captado por los sentidos en forma de sensaciones de tipo visual, auditiva, olfativa, táctil o gustativa; o del resto de los sentidos. En la medida en la cual podamos reproducirlas en nuestra mente, más vívidamente y con más frecuencia, nuestras reacciones estarán más vinculadas a dichas imágenes.
Cuando se habla de imaginación o de imágenes mentales, se hace referencia fundamentalmente a las de carácter visual y en forma de cuadros mentales. Pero, al reflexionar sobre nuestras experiencias nos damos cuenta que podemos generar también imágenes de diversa índole: de un perfume, de una canción, de un baile, del sabor de una comida o de una emoción. La mayor parte de nuestras imágenes mentales están vinculadas a recuerdos sensoriales o emocionales.
Las imágenes mentales de tipo visual, son llamadas comúnmente visualizaciones. ¿Cómo deberíamos llamar a las imágenes que producen el resto de los sentidos?, ¿en el proceso de crear, utilizando las otras formas de las imágenes corresponden a todos los sentidos como las llamaremos?; Cómo llamaremos al imaginar de un coreógrafo, de un compositor, de un chef o de un gimnasta? ¿dónde quedan las imágenes del sentido del movimiento y el tiempo?
Podemos partir del principio que las diferentes formas de imaginación están relacionadas íntimamente con las sensaciones y sobre todo de aquellas que hacemos conscientes: las percepciones. Las imágenes están referidas a estímulos, más que a objetos. Son construcciones basadas en estímulos e informaciones que llegan al momento y a en la síntesis de varias. En la medida en que desarrollemos nuestras capacidades de ampliar las percepciones, en especial, las que configuran nuestro entorno, estaremos mejorando y aumentando la habilidad de manejar informaciones relacionadas con ese entorno inmediato y desarrollaremos la capacidad de la imaginación tanto como la habilidad de imaginar y de influir en nuestro cuerpo y nuestra mente.
La influencia de la Imaginación como auto estímulo la podemos comprobar con una prueba muy sencilla. Cuando cerramos los ojos, relajándonos por breves momentos y traemos el recuerdo del sabor de un limón, las glándulas salivares comenzarán a segregar saliva al igual que si lo estuviéramos probando en la realidad. Si traemos a nuestra imaginación recuerdos de las imágenes de un momento triste, en pocos segundos comenzaremos a sentirnos en forma parecida al momento en que ocurrió lo que estamos recordando. Pero si traemos un recuerdo muy alegre nos sentiremos alegres con las respuestas corporales y mentales que ello implica
La imaginación nos hará revivir las sensaciones que tuvimos al aprender con las experiencias pasadas. Todo el cuerpo respondió a las imágenes de los recuerdos y se adapta a ellos. Esto quiere decir que todas los órganos y células del cuerpo producirán una respuesta positiva o negativa proporcional a los estímulos. En la medida que se repitan los estímulos y las respuestas con mayor frecuencia, intensidad, duración y profundidad, el cerebro y la mente responderán armónicamente y en sincronía con nuestros pensamientos y, con mayor intensidad, con lo que imaginamos.
Así que mi propuesta fundamental se basa en reducir al mínimo la influencia de los estímulos, manejar aquellos que de todas maneras nos influyen y producir estímulos en respuesta que nos beneficien. Todo esto utilizando la Imaginación en toda la extensión de su poder y en toda la amplitud del alcance e influencia.
ESTADOS IMAGINATIVOS
Cada vez que utilizamos la imaginación se produce un “estado imaginativo”. Solo con el simple hecho de un recuerdo con imágenes agradables o una pieza musical agradable nos comenzamos a sentir relajados, lo que a su vez nos hace imaginar con mayor vivencia.
Con frecuencia los investigadores describen que recalcamos demasiado el pensamiento convergente y racional en la educación; por lo cual proponen que se le dé mayor empleo a la imaginación.
Cuando recordamos en forma de ensoñación algún acontecimiento vivido, un sitio especial o una persona, en nuestra mente se reproducen fundamentalmente imágenes que hemos captado por los sentidos en forma de sensaciones de tipo visual, auditiva, olfativa, táctil o gustativa; o del resto de los sentidos. En la medida en la cual podamos reproducirlas en nuestra mente, más vívidamente y con más frecuencia, nuestras reacciones estarán más vinculadas a dichas imágenes.
Cuando se habla de imaginación o de imágenes mentales, se hace referencia fundamentalmente a las de carácter visual y en forma de cuadros mentales. Pero, al reflexionar sobre nuestras experiencias nos damos cuenta que podemos generar también imágenes de diversa índole: de un perfume, de una canción, de un baile, del sabor de una comida o de una emoción. La mayor parte de nuestras imágenes mentales están vinculadas a recuerdos sensoriales o emocionales.
Las imágenes mentales de tipo visual, son llamadas comúnmente visualizaciones. ¿Cómo deberíamos llamar a las imágenes que producen el resto de los sentidos?, ¿en el proceso de crear, utilizando las otras formas de las imágenes corresponden a todos los sentidos como las llamaremos?; Cómo llamaremos al imaginar de un coreógrafo, de un compositor, de un chef o de un gimnasta? ¿dónde quedan las imágenes del sentido del movimiento y el tiempo?
Podemos partir del principio que las diferentes formas de imaginación están relacionadas íntimamente con las sensaciones y sobre todo de aquellas que hacemos conscientes: las percepciones. Las imágenes están referidas a estímulos, más que a objetos. Son construcciones basadas en estímulos e informaciones que llegan al momento y a en la síntesis de varias. En la medida en que desarrollemos nuestras capacidades de ampliar las percepciones, en especial, las que configuran nuestro entorno, estaremos mejorando y aumentando la habilidad de manejar informaciones relacionadas con ese entorno inmediato y desarrollaremos la capacidad de la imaginación tanto como la habilidad de imaginar y de influir en nuestro cuerpo y nuestra mente.
La influencia de la Imaginación como auto estímulo la podemos comprobar con una prueba muy sencilla. Cuando cerramos los ojos, relajándonos por breves momentos y traemos el recuerdo del sabor de un limón, las glándulas salivares comenzarán a segregar saliva al igual que si lo estuviéramos probando en la realidad. Si traemos a nuestra imaginación recuerdos de las imágenes de un momento triste, en pocos segundos comenzaremos a sentirnos en forma parecida al momento en que ocurrió lo que estamos recordando. Pero si traemos un recuerdo muy alegre nos sentiremos alegres con las respuestas corporales y mentales que ello implica
La imaginación nos hará revivir las sensaciones que tuvimos al aprender con las experiencias pasadas. Todo el cuerpo respondió a las imágenes de los recuerdos y se adapta a ellos. Esto quiere decir que todas los órganos y células del cuerpo producirán una respuesta positiva o negativa proporcional a los estímulos. En la medida que se repitan los estímulos y las respuestas con mayor frecuencia, intensidad, duración y profundidad, el cerebro y la mente responderán armónicamente y en sincronía con nuestros pensamientos y, con mayor intensidad, con lo que imaginamos.
Así que mi propuesta fundamental se basa en reducir al mínimo la influencia de los estímulos, manejar aquellos que de todas maneras nos influyen y producir estímulos en respuesta que nos beneficien. Todo esto utilizando la Imaginación en toda la extensión de su poder y en toda la amplitud del alcance e influencia.
Enrique Añez Di Prisco
No hay comentarios.:
Publicar un comentario