El fin de la minería del carbón ha llegado a España. Este lunes 31 de diciembre es la fecha tope para que las explotaciones que recibieron ayudas para el fin de su actividad las devuelvan si quieren continuar extrayendo carbón, una intención que hasta el momento sólo han expresado dos empresas.
Casi todas las explotaciones españolas de las 26 que hay en el país se acogieron a ese plan de cierre, de modo que las que quieran continuar con la actividad extractiva de carbón tendrán que devolver las ayudas recibidas.
Unas subvenciones concedidas en el marco de la Decisión 2010/787 de la UE, que establecía que las explotaciones no competitivas podrían recibir subsidios para cubrir las pérdidas de la producción corriente y costes excepcionales, y que tenían como contraprestación el compromiso de cerrar, como muy tarde, en diciembre de 2018.
Hasta ahora sólo Samca, en Ariño (Teruel), e Hijos de Baldomero García, en Caboalles de Arriba (León), han mostrado su intención de continuar extrayendo carbón y, según dijo el pasado miércoles el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, se están "explorando mecanismos y planes" para la devolución de las ayudas que exige la UE.
Agonía del sector
Unas ayudas de las que han dependido para sobrevivir en los últimos años. La lenta agonía del carbón se constata en cifras y, según un análisis del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), el número de trabajadores de la minería ha pasado de casi 30.000 en 1994 a poco más de 2.000 en octubre de 2018. Cuatro años antes, en 1990 el número de trabajadores llegaba a los 45.000.
La caída de la producción también ha sido drástica y su valor representó en 2016 sólo el 2,9% del total del sector minero y un 0,007% del PIB nacional.
En menos de tres décadas, han cerrado 130 explotaciones de carbón en España y han pasado de 146 a principios de los años 90 a las doce que que quedan en producción, según los últimos datos disponibles.
En 1993 se extrajeron en España más de 30 millones de toneladas de carbón, mientras que en 2017 el mineral extraído no llegó a los 3 millones de toneladas, según datos del Instituto Geológico y Minero de España.
Asturias, comunidad más afectada
Asturias es, junto a las comunidades de Castilla y León y Aragón, la más afectada por el fin de la minería del carbón, pues, de las doce explotaciones que había abiertas a finales de 2017, ocho estaban situadas en esa región, mientras que en Castilla y León y Aragón había dos en cada una.
Además, de los alrededor de 2.000 mineros que quedaban en España en octubre de 2018, casi el 80% (1.615) trabajaba en Asturias y el resto en Castilla y León (320 mineros) y Aragón (89).
Para buscar una salida a esas zonas, con gran dependencia de la minería del carbón, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de diciembre un real decreto ley de medidas urgentes para una transición justa, que incluye destinar 100 millones de euros en 2019 a políticas de transición justa y de lucha contra el cambio climático, prejubilaciones, bajas incentivadas y la creación de una bolsa de trabajo.
Prejubilaciones a los 48 años
Un plan que permitirá prejubilarse a los trabajadores mayores de 48 años o con 25 años de cotización en el Régimen Especial de la Minería del Carbón. Mientras, el resto de los trabajadores percibirán bajas voluntarias, que variarán en función de su antigüedad. En cualquier caso, los afectados por silicosis de primer grado verán incrementada la cuantía de su indemnización.
Por otro lado, los empleados no prejubilados dispondrán de una bolsa de trabajo gestionada por el Instituto de Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras (IMRC), que facilitará acceso a cursos formativos y de orientación hacia nuevos yacimientos de empleo relacionados principalmente con una transición energética justa.
Fin de las centrales térmicas de carbón
La cercanía de los yacimientos hizo en su día que se instalaran en las comarcas mineras centrales de generación eléctrica con carbón, que ahora se ven amenazadas por la decisión de grandes grupos eléctricos de cerrarlas.
Iberdrola ya solicitó hace mas de un año el cierre de las centrales de Lada (Asturias) y de Velilla, en Palencia; mientras que Endesa, junto a Naturgy, ya ha obtenido autorización para cerrar la de Anllares, en León.
Endesa también ha solicitado recientemente los cierres de la centra térmica de Compostilla, también en León, y la de Andorra (Teruel).
No sólo España ha llevado a cabo planes de cierre para las minas de carbón, también Polonia, Rumania y Alemania, país este último donde el pasado 21 de diciembre se clausuró el pozo de Bottrop, el último que seguía funcionando en la cuenca del Ruhr, región que tuvo en el carbón su "oro negro"..-rtve.es....
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