Fracasa en Letonia el intento de compensar a judíos por la persecución nazi
Los patrocinadores de una ley que habría concedido 40 millones de euros en un polémico acuerdo de restitución de propiedades a judíos letones que les fueron robadas durante la ocupación nazi y soviética retiraron su iniciativa ante la falta de apoyo parlamentario.
Daniels Pavluts, líder del partido liberal Desarrollo/Para (Par) que respaldaba la iniciativa, dijo ante el Parlamento que Letonia necesita abordar los "puntos oscuros" de su pasado y aprobar una ley de restitución a una comunidad prácticamente destruida en el Holocausto.
Recordó que apenas quedan sobrevivientes que puedan reclamar a la administración soviética, que acabó en 1991 y Pavluts terminó su discurso anunciando que retiraba la iniciativa, que pedía poder compensar con 40 millones de euros a lo largo de un período de diez años.
Y se hubiera hecho mediante una fundación de carácter caritativo que solo apoyaría proyectos relacionados con la vida judía en Letonia.
Pavluts dijo antes de la sesión en la Saeima (Parlamento) que "actualmente, el Estado letón tiene la oportunidad de restaurar la justicia a una parte de la nación que fue destruida por el Holocausto y por la acción del totalitarismo comunista en el territorio de nuestro país".
De los más de 93.000 ciudadanos letones de confesión judía fueron asesinados unos 75.000 durante la ocupación nazi; cerca de 1.800 judíos letones figuraban entre los 15.400 deportados por el régimen soviético en junio de 1941, cuando a esas personas se les seleccionaba sobre todo con criterios de clase social y actividad política.
Actualmente las estadísticas oficiales indican que viven en Letonia unos 4.700 judíos.
Dmitrijs Krupnikovs, vicepresidente del Consejo Letón de Comunidades Judías, dijo que "fue triste que se tuviera que retirar, pero uno nunca abandona una causa justa. Respeto al Par y a otros que tuvieron el valor de apoyar el proyecto".
Antes de la sesión el líder judío letón ya se mostró pesimista sobre un voto favorable; la iniciativa había sido eliminada de la agenda de la sesión del 13 de junio por 37 votos a favor y 37 en contra, con diputados ausentes o que no votaron.
"Lamentablemente confiábamos en que la coalición gobernante hubiera constatado que tenían un desacuerdo y que, cuando votaran, no rompería la coalición (de cinco partidos) y habría apoyo suficiente. Pero no lo hay, " reconoció Krupnikovs.
A pesar de que es dato conocido la destrucción de la cultura judía en Letonia y la incapacidad de los sobrevivientes de reclamar propiedades personales o las de organizaciones religiosas durante la etapa soviética, el asunto de la restitución es controvertida.
Los legisladores letones y el Gobierno del país han recibido periódicamente la presión del Departamento de Estado de Estados Unidos para actuar en esta materia.
Antes de que se votara la semana pasada sobre la inclusión del proyecto en la agenda del Parlamento el diputado de la Alianza Nacional (NA) Aleksandrs Kirsteins declaró que los judíos letones ya habían sido compensados por sus pérdidas y que además no habían sido el único grupo que sufrió los regímenes nazi y soviético.
Algunos medios letones informaron sobre el asunto recordando que mientras que los alemanes ya han aceptado pagar compensaciones no ha habido decisiones semejantes por parte de las autoridades rusas.
La mayor parte de los negocios y propiedades, incluidas las de los judíos letones, fueron nacionalizadas durante la ocupación de la Unión Soviética, que se anexionó tanto Letonia como las otras dos repúblicas bálticas -Lituania y Estonia- en 1940.
Según Krupnikovs, "las leyes (sobre recuperación de propiedades nacionalizadas) fueron formuladas tras la independencia de Letonia de tal modo que (...) no pudimos recuperar algunas sobre las que teníamos derecho. Por eso el proyecto de ley es muy importante desde el punto de vista moral. EFE y Aurora...
Daniels Pavluts, líder del partido liberal Desarrollo/Para (Par) que respaldaba la iniciativa, dijo ante el Parlamento que Letonia necesita abordar los "puntos oscuros" de su pasado y aprobar una ley de restitución a una comunidad prácticamente destruida en el Holocausto.
Recordó que apenas quedan sobrevivientes que puedan reclamar a la administración soviética, que acabó en 1991 y Pavluts terminó su discurso anunciando que retiraba la iniciativa, que pedía poder compensar con 40 millones de euros a lo largo de un período de diez años.
Y se hubiera hecho mediante una fundación de carácter caritativo que solo apoyaría proyectos relacionados con la vida judía en Letonia.
Pavluts dijo antes de la sesión en la Saeima (Parlamento) que "actualmente, el Estado letón tiene la oportunidad de restaurar la justicia a una parte de la nación que fue destruida por el Holocausto y por la acción del totalitarismo comunista en el territorio de nuestro país".
De los más de 93.000 ciudadanos letones de confesión judía fueron asesinados unos 75.000 durante la ocupación nazi; cerca de 1.800 judíos letones figuraban entre los 15.400 deportados por el régimen soviético en junio de 1941, cuando a esas personas se les seleccionaba sobre todo con criterios de clase social y actividad política.
Actualmente las estadísticas oficiales indican que viven en Letonia unos 4.700 judíos.
Dmitrijs Krupnikovs, vicepresidente del Consejo Letón de Comunidades Judías, dijo que "fue triste que se tuviera que retirar, pero uno nunca abandona una causa justa. Respeto al Par y a otros que tuvieron el valor de apoyar el proyecto".
Antes de la sesión el líder judío letón ya se mostró pesimista sobre un voto favorable; la iniciativa había sido eliminada de la agenda de la sesión del 13 de junio por 37 votos a favor y 37 en contra, con diputados ausentes o que no votaron.
"Lamentablemente confiábamos en que la coalición gobernante hubiera constatado que tenían un desacuerdo y que, cuando votaran, no rompería la coalición (de cinco partidos) y habría apoyo suficiente. Pero no lo hay, " reconoció Krupnikovs.
A pesar de que es dato conocido la destrucción de la cultura judía en Letonia y la incapacidad de los sobrevivientes de reclamar propiedades personales o las de organizaciones religiosas durante la etapa soviética, el asunto de la restitución es controvertida.
Los legisladores letones y el Gobierno del país han recibido periódicamente la presión del Departamento de Estado de Estados Unidos para actuar en esta materia.
Antes de que se votara la semana pasada sobre la inclusión del proyecto en la agenda del Parlamento el diputado de la Alianza Nacional (NA) Aleksandrs Kirsteins declaró que los judíos letones ya habían sido compensados por sus pérdidas y que además no habían sido el único grupo que sufrió los regímenes nazi y soviético.
Algunos medios letones informaron sobre el asunto recordando que mientras que los alemanes ya han aceptado pagar compensaciones no ha habido decisiones semejantes por parte de las autoridades rusas.
La mayor parte de los negocios y propiedades, incluidas las de los judíos letones, fueron nacionalizadas durante la ocupación de la Unión Soviética, que se anexionó tanto Letonia como las otras dos repúblicas bálticas -Lituania y Estonia- en 1940.
Según Krupnikovs, "las leyes (sobre recuperación de propiedades nacionalizadas) fueron formuladas tras la independencia de Letonia de tal modo que (...) no pudimos recuperar algunas sobre las que teníamos derecho. Por eso el proyecto de ley es muy importante desde el punto de vista moral. EFE y Aurora...
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