Triste, solitario y final en Egipto
El Ejército egipcio se dispuso en alerta máxima tras el anuncio de la muerte del ex presidente Mohammed Morsi, de 67 años, tras desmayarse en la jaula de los presos, en medio de una audiencia judicial.
Morsi, elegido democráticamente, gobernó apenas un año entre 2012 y 2013, y cometió numerosos errores, entre ellos elegir al general Abdel Fattah al Sisi como ministro de Defensa, quien eventualmente lo derrocó, aprovechando el caos económico desatado durante su gobierno islamista. Desde entonces, estaba recluido en prisión, tras ser condenado a cadena perpetua por espionaje en favor de Hamás y Qatar.
Las Fuerzas Armadas egipcias temen que la muerte de Morsi un oscuro dirigente del movimiento de los Hermanos Musulmanes, que fue ungido como presidente tras impugnarse la candidatura de los máximos líderes del grupo, pueda resucitar nuevas olas de agitación.
El revuelo mediático provocado por su deceso pone sobre el tapete una vez más las profundas grietas políticas irresueltas en el mundo árabe e islámico, en general.
A la amplia división entre chiís y sunitas (los primeros liderados por Irán), debe sumarse la amarga fisura dentro del propio universo suní. El eje vinculado al movimiento de los Hermanos Musulmanes incluye a Turquía, Qatar y Hamás en la Franja de Gaza.
En contraposición, se encuentran los llamados países moderados sunitas, incluyendo al autoritarismo militar en Egipto, los monarquías de Arabia Saudita, Jordania y Marruecos, los Emiratos Árabes Unidos y la Autoridad Palestina.
Mientras tanto, fuentes de Gaza le dijeron al canal de televisión estatal israelí Kan que los dineros de Qatar que ingresaron a la Franja, a través de Israel, derraman hacia los bolsillos de los integrantes del ala militar de Hamás. Los comandantes y militantes de la Brigada Izz ad Din al Qassam están recibiendo el dinero a través de parientes cuyos nombres fueron incluidos en las listas aprobadas por Israel.
El embajador de Qatar, Muhammad al Emadi, ingresó esta semana, otro estipendio de diez millones de dólares para repartir, según el reporte, entre alrededor de cien mil familias necesitadas de Gaza y su distribución está prevista para los próximos días. Desde octubre pasado, Qatar entregó más de 150 millones de dólares para la compra de gasoil para la usina eléctrica de Gaza, el pago a los empleados de Hamas en la Franja, asignaciones para las familias necesitadas y proyectos de empleo temporario de la ONU. Se espera que ingresen aún otros 180 millones de dólares que ha prometido Doha para Gaza.-Aurora.-Pablo Sklarevich...
Morsi, elegido democráticamente, gobernó apenas un año entre 2012 y 2013, y cometió numerosos errores, entre ellos elegir al general Abdel Fattah al Sisi como ministro de Defensa, quien eventualmente lo derrocó, aprovechando el caos económico desatado durante su gobierno islamista. Desde entonces, estaba recluido en prisión, tras ser condenado a cadena perpetua por espionaje en favor de Hamás y Qatar.
Las Fuerzas Armadas egipcias temen que la muerte de Morsi un oscuro dirigente del movimiento de los Hermanos Musulmanes, que fue ungido como presidente tras impugnarse la candidatura de los máximos líderes del grupo, pueda resucitar nuevas olas de agitación.
El revuelo mediático provocado por su deceso pone sobre el tapete una vez más las profundas grietas políticas irresueltas en el mundo árabe e islámico, en general.
A la amplia división entre chiís y sunitas (los primeros liderados por Irán), debe sumarse la amarga fisura dentro del propio universo suní. El eje vinculado al movimiento de los Hermanos Musulmanes incluye a Turquía, Qatar y Hamás en la Franja de Gaza.
En contraposición, se encuentran los llamados países moderados sunitas, incluyendo al autoritarismo militar en Egipto, los monarquías de Arabia Saudita, Jordania y Marruecos, los Emiratos Árabes Unidos y la Autoridad Palestina.
Mientras tanto, fuentes de Gaza le dijeron al canal de televisión estatal israelí Kan que los dineros de Qatar que ingresaron a la Franja, a través de Israel, derraman hacia los bolsillos de los integrantes del ala militar de Hamás. Los comandantes y militantes de la Brigada Izz ad Din al Qassam están recibiendo el dinero a través de parientes cuyos nombres fueron incluidos en las listas aprobadas por Israel.
El embajador de Qatar, Muhammad al Emadi, ingresó esta semana, otro estipendio de diez millones de dólares para repartir, según el reporte, entre alrededor de cien mil familias necesitadas de Gaza y su distribución está prevista para los próximos días. Desde octubre pasado, Qatar entregó más de 150 millones de dólares para la compra de gasoil para la usina eléctrica de Gaza, el pago a los empleados de Hamas en la Franja, asignaciones para las familias necesitadas y proyectos de empleo temporario de la ONU. Se espera que ingresen aún otros 180 millones de dólares que ha prometido Doha para Gaza.-Aurora.-Pablo Sklarevich...
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