sábado, 21 de noviembre de 2020
Irán – el “eje chiita”: una ilustración, un significado; ¿Quién es más importante y quién es menos?
El 27 de mayo, en honor al “Día de Jerusalén”, el sitio web del Líder Supremo Khamenei publicó una ilustración de la plaza de la Mezquita al-Aqsa en Jerusalén titulada “Rezaremos en Jerusalén”. La ilustración muestra las imágenes de los líderes y figuras destacadas y sobresalientes que desempeñan un rol clave en el eje chiita iraní: al frente y al centro de la ilustración, en un lugar bien merecido, en lo que a los iraníes respecta, aparece el secretario general de Hezbollah Hassan Nasrallah (marcado con el número “1”). A su derecha está el jefe de la Oficina Política de Hamás, Ismail Haniya (con el número “2”), y junto a Haniya figura el gran Muftí de Jerusalén, el jeque Muhammad Ahmad Hussein (“3”). A la izquierda de Nasrallah aparece el clérigo chií bareiní, Isa Qassim (“4”) y junto a él está el presidente venezolano Nicolás Maduro (“5”), quien se ha vuelto un aliado muy cercano al régimen iraní, que considera a Venezuela como “su patio trasero” para realizar actividad iraní contra Estados Unidos.
En la segunda fila detrás figuran el líder del movimiento Jihad Islámica Palestina Ziyad al-Nakhalah (“6”), Ibrahim Zakzaky – el líder del Movimiento Islámico en Nigeria (“7”), en donde hay una gran comunidad chiita destacada de activistas de Hezbollah e iraníes; el actual comandante del cuerpo Al-Quds Ismail Kani (“8”) y el líder de “Ansar Allah” (los hutíes en Yemen), Abdul-Malik al-Houthi (“9”).
Detrás de ellos en la tercera fila aparece el presidente sirio Bashar al-Assad (“10”). Por sobre el resto, la imagen de Qasem Soleimani (“11”), ex comandante del cuerpo al-Quds, asesinado en el ataque estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad a principios de enero de 2020, en forma de nube que se cierne sobre el domo de la Mezquita Al-Aqsa.
La ilustración encendió un debate generalizado en las redes sociales. Se absorbieron las críticas de la idea detrás de la ilustración y los personajes que aparecen en ella. Da la impresión de que Irán está reorganizando y actualizando las posiciones de sus aliados en orden de importancia: los más importantes están delante y los menos importantes figuran detrás.
Se debatieron en las redes dos principales cuestiones. En primer lugar, la ausencia de los otros aliados de Irán, específicamente, los comandantes de la milicia al-Hashd al Shaabi liderada por Abu Mahdi al-Muhandis, asesiando junto a Qasem Soleimani. En segundo lugar, se habló del posicionamiento del presidente sirio Bashar al-Assad (detrás en la tercera fila), lo que desató un debate sobre el verdadero estatus e importancia de al-Assad ante los ojos de los iraníes.
No fue una casualidad que al-Assad esté ubicado en la tercera fila. Al-Assad es considerado un líder débil sumiso y humillado para los iraníes, incapaz de controlar por sí mismo lo que estaba sucediendo en su país, y quien necesita desesperadamente la asistencia de poderes externos como los iraníes, sus representantes y las fuerzas rusas.
Según nuestro análisis, los iraníes transmitieron un mensaje claro y simbólico a al-Assad respecto de su ubicación en la “cadena alimenticia”, que se debe en parte a la lucha por el control iraní y la influencia en Siria, hacia el propio régimen de al-Assad, hacia los rusos y hacia la relación de al-Assad con los rusos.-Aurora.-Tal Beeri...
Fuente: Alma Research and Education Center.
Traducción de Michelle Terdjman.
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