Rabino Blickstein ...

B"H

Muy buenas noches ,

Amigos he aquí una reflexión ,

“Y le dirás “(Devarim26:5)
“Le dirás a D-s, que no eres desagradecido” Rashi.
El objetivo de traer los “bicurim”, primicias, al Sagrado Templo de Ierushalaim, era expresar el agradecimiento que siente el judío hacia D-s.

En el Judaísmo se hace hincapié en el perfeccionamiento de las cualidades humanas. Cualidades, en hebreo, Midot, no son modales. Modales son los gestos que nuestra educación nos enseña y se reducen a eso, gestos para que lo vean los demás. Los gestos, si bien no son malos, se limitan a demostrar algo al prójimo, y ayudan a que este se sienta bien.
Sin embargo los gestos pueden ser hipócritas, falsos, pueden fingir o simular sentimientos inexistentes.

Decir”gracias”, puede convertirse en una simple usanza o costumbre de social, sin que provoque algún cambio o mejoría en la profundidad del corazón de las personas. Las Midot, las cualidades no están relacionadas con lo que ve la gente, sino que en su esencia, se vinculan con la intimidad moral y hacen al crecimiento ético de las personas.
En el caso de la gratitud, este sentimiento ayuda a vencer la soberbia indebida y la prepotencia.

La Torá nos trae muchos ejemplos: Moshé no ejecuta las tres primeras plagas, sangre, ranas y piojos por que les debe por haberse salvado cuando Miriam lo colocó en la cesta sobre el Nilo, las ranas, viven en la cercanía de las aguas, y la arena, que se convirtió en piojos cubrieron al egipcio que mató para defender a un judío. Moshé, nuestro Maestro, no hizo la guerra con Midian, por que habito en ella por cuarenta años.
Los perros, recibirán su recompensa por no haber ladrado cuando los hijos de Israel salieron de Egipto.

Todos los días al levantarnos agradecemos al Señor por despertarnos sanos y completos “Doy gracias a Ti, Rey viviente y eterno, pues Tu me has restituido con compasión mi alma, Tu fidelidad es grande”.

Al cumplir con el precepto de la entrega de las primicias hacemos un ejercicio de la memoria, el Creador nos pide que recordemos todas las bondades que nos hizo al liberarnos de la oscura esclavitud de Egipto, al agraciarnos con los milagros en el desierto, con el mana de Moshé el pozo de Miriam y las nubes de Aharon, D-s siempre atendió a nuestros pedidos, hoy día, debemos agradecerle por las bondades con la que nos brinda a nivel personal y familiar, como también, a nivel comunitario.
Debemos agradecer a HaShem, por la existencia de nuestro Estado de Israel, que funge como un faro para todos los judíos esparcidos en todos los países de la Diáspora.

Dentro de pocos días, recibiremos el nuevo año, elevemos preces a HaShem, para que sea un año, de salud, paz y alegría.
Que se nos inscriba en el libro de la vida, que tengamos buena parnasa, tranquilidad y mucho “najes” de nuestros hijos, nietos y demás familiares, amen.