Buena parte de Venezuela se vuelve a quedar sin luz. Varios estados occidentales del país y gran parte de Caracas están a oscuras, producto de un nuevo apagón que sorprendió a la población, sin que esta vez se conozca el motivo.
Cuando Venezuela comenzaba a recuperar la normalidad con el sistema eléctrico tras el gran apagón que sufrió hace algo más de dos semanas, otro fallo en el suministro de energía afecta ahora a una parte importante del país.
El 80% del país se quedó sin energía desde las 13.30 (hora de Venezuela) este lunes, afectando a entidades como Mérida, Barinas, Táchira, Zulia y gran parte de Caracas.
Hasta el momento no hay datos oficiales de la compañía estatal Corpoelec, encargada de la energía en el país. Entre tanto, el transporte público en Caracas se ha paralizado y varias oficinas han cerrado hasta nuevo aviso.
Entre tanto, el transporte público en Caracas se ha paralizado y varias oficinas han cerrado hasta nuevo aviso.
El sistema eléctrico, abandonado
El régimen de Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos y a la oposición de sabotaje y los responsabilizó del corte eléctrico que duró más de cien horas el pasado 7 de marzo y que afectó a 90% del país, y que achacó a un «ataque cibernético» en la hidroeléctrica del Guri, el mayor generador de energía para Venezuela.
En la Venezuela de Maduro se producen constantes averías eléctricas y no sorprenden en absoluto los apagones generalizados. Los cortes abruptos de luz afectan rápidamente los servidores de telefonía, internet y servicio de agua. En un país eminentemente petrolero, el racionamiento eléctrico forma parte de la rutina diaria de las personas que viven fuera de Caracas.
La suspensión de entre cuatro y 15 horas del servicio eléctrico la impuso el gobierno usurpador en varios estados a partir del año 2016, cuando atribuyó al fenómeno del Niño la sequía que produjo una disminución de la generación en las hidroeléctricas del país, incluida la del Guri. Desde 2009, año en que el fallecido presidente Hugo Chávez declaró la emergencia eléctrica, la crisis energética se ha ido extendiendo.
Ingenieros y dirigentes opositores, por su parte, acusan al régimen venezolano de desatender el sistema eléctrico. Alegan que la falta de inversión y mantenimiento a las plantas de producción están pasando factura desde hace un par de años. Los expertos aseguran que esta crisis se pudo evitar si el gobierno ilegítimo se hubiese planificado ante la sequía.
Paradójicamente, Chávez y Maduro militarizaron las instalaciones eléctricas para «vigilar» las plantas y evitar la «guerra». Pero la conclusión a la que muchos venezolanos llegan es que a partir de esas decisiones (años 2010 y 2013) solo ha empeorado el servicio..-ABC Internacional.-Ymarú Rojas...
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