viernes, 20 de diciembre de 2019

Su nombre es Cristina Nieto Leal...


Su nombre es Cristina Nieto Leal. Lo digo porque Cristinas hay un montón, pero ninguna como mi Cristina.
Sinónimo de amiga del alma, de confidencias desde la época de colegialas.
Resulta que mi papá nos tenía inscritos y estudiando en el Colegio "Moral y Luces" en Caracas.
Con el tiempo le fue difícil pagar nuestros estudios en ese colegio.
Lo decidió y nos fuimos a mi querido y recordado Colegio "América". Mis hermanos estuvieron más tiempo que yo.
Solo estudié los dos último años de humanidades. Eramos pocos.
Ahí conocí a Cristina, a Yolanda Ruíz Rofé, hoy amiga querida. A otros compañeros de quienes a veces se algo por internet.
Al director Gros hombre humano y...muchas cosas más.
A mi me toco, al terminar los estudios, dar el discurso delante de un numeroso público.
Terror y pánico fue lo que sentí. Yolanda, Yoly, me invitó a ir a la casa de sus tíos, Lola y José. El tío me ayudó a escribir el discurso.
El día se acercaba, comía y dormía menos por los nervios.
Llegado el momento me paré fui al lugar que me correspondía y oh...
las hojas se movían, mis manos temblaban. Con gran esfuerzo leí mi discurso y fuí aplaudida. Después me volvió el alma al cuerpo.
Vinieron las despedidas y cada quien tomó su camino.
El mío estuvo ligado a Cristina y a Yoly.
Entré a la mejor universidad: La Universidad Central de Venezuela.
Deseaba estudiar periodismo, sorpresa, las inscripciones estaban prácticamente cerradas. En mi desesperación, como quien dice, moví cielo y tierra. Me dijeron que escribiera una carta a ver si tenía suerte.
No recuerdo qué decía en mi misiva, lo cierto es que al fin me admitieron.
Quería estudiar de noche porque trabajaba de día, por las mañanas con un odontólogo.
En mi escuela de periodismo hice algunos amigos, unos me miraban raro por ser judía. Hasta tuve una pelea con uno gordo y grande. Mis compañeros fueron testigos y me escucharon decir por primera vez groserías.
Le dije a Rómulo, ese era su nombre " sí soy judía y qué, también soy jodida no quiero hablar más contigo ".
Días después se me acercó y me pidió disculpas. Fuimos buenos amigos el tiempo que duró la carrera, cinco años.
Tuve a los mejores profesores, uno como Héctor Mujica. Sus clases estaban llenas de alumnos.
Fue un gran ejemplo para mi.
Una vez, yo iba desde la Plaza Venezuela a la escuela a pié, oigo un grito era el profesor Mujica. Me dió la cola y me dijo "muchacha no debes ir a pié, el sol de la tarde te hace daño, eres muy blanca".
Ni modo tenía que caminar, ni soñaba con tener un carro. Iba en por puesto o en autobús.
Muchas veces iba conversando con Cristina de todo un poco. De nuestros sueños y un buen día me dijo me caso (pensé pero yo nada de nada). Se casó no quería tener hijos, yo soñaba con tener uno...
Con el tiempo zaz quedó embarazada.
Estuve feliz tendría una sobrinita. Nació morenita, parecía un chocolate que me provocaba morder.
Hoy es una morena preciosa, la adoración de su madre y de su esposo. Jacit vive en Miami, mantenemos el contacto y su madre querida al fin vive en Bogotá, Colombia.
Cristina es una mujer de vanguardia, con pensamientos modernos. Se ha casado creo que tres veces, su último esposo es un reconocido filósofo a quien Jacit quiere mucho.
Cristina vivió y trabajó además de Caracas, en España varios años. En Lima, Perú bastante tiempo. Ahí la fuí a visitar. Pasamos unos días magníficos. La comida peruana es deliciosa.
De Perú se fue a vivir a Bogotá donde tiene una familia numerosa y compromisos diarios.
Eso no ha sido impedimento para viajar a Miami. Viajar con su hija y el esposo de ella o que la hija vaya a Bogotá.
Que cómo Cristina y yo tenemos una estrecha amistad, conoció a mi querida Maritza Silié, siendo ella como es y yo hay y yo una mujer reservada, huraña, de pocos amigos, conocidos, más bien distancia y categoría.
No lo sé. Ella fue muchas veces a mi casa, mamá la acaparaba.
Yo también fuí a la casa de su mamá, mujer muy especial, creó un maternal a donde Roberto, mi sobrino fue.
Esa dama era llamada por los niños la morá Gilma. El maternal existe y lo maneja una hermana de Cristina.
Ella tiene además un hermano que vive en Miami con su esposa y me parece que sus hijas y nietas, su hermana menor que vive en Caracas, con su esposo, es artista hace bellezas. Desde Israel compré una cajita, mostraré su foto. Cristina me la mandó por correo.
Además mi amiga tiene otros hermanos por parte de padre. Él luego de su divorcio se casó otra vez con una buena mujer.
Y no sigo porque podría escribir un libro.
Agradezco a D"s por las cosas excepcionales que me ha hecho vivir y por las que no he vivido, con su bendición y protección !!!.
Regina Mizrahi.
21 de diciembre de 2019.

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