Estamos en diciembre el último mes del año.
El mes de la navidad y de año nuevo, de fiestas, de añoranzas, recuerdos y alegrías para mucha gente de buena parte del mundo.
Este año quiero recordar a muchos que se han ido y nos han dejado un gran vacío.
Me refiero sobre todo a mi bella gente de La Electricidad de Caracas, donde por varios años compartimos el día a día de nuestro trabajo.
En el Departamento de Comunicaciones Corporativas donde trabajé como Jefe de Información y Publicaciones, tuve que conocer a muchas personas,
con todas ellas la relación siempre fue cordial, pero sobre todo con mis compañeros del Departamento ya que fuimos un grupo muy unido y colaborador. Tuvimos mucho trabajo, también fiestas y...tristezas.
Hoy deseo recordar a esa gente con la que compartí tantas cosas y que ya no está entre nosotros.
Comienzo por el Presidente de la empresa, Francisco Aguerrevere. Muchas veces lo entrevisté y acompañé a los periodistas de los diferentes medios que buscaban noticias.
El doctor Aguerrevere era un señor en todo el sentido de la palabra.
Siempre amable y dispuesto a informar.
Con él aprendí muchas cosas. Pero lo que más recuerdo era algo más o menos así "trocando la adversidad en oportunidades'.
A pesar de ser quien era siempre trataba a todo el mundo con un saludo cordial y una sonrisa. Lamentablemente se fue, yo diría que muy temprano.
Igualmente evoco muchas veces a mis compañeros que dejaron este mundo siendo aún jóvenes y yo me he preguntado por qué ???. La única respuesta es por la voluntad de Dios.
Así nos dejó Roberto Pedrosa, un hombre de origen cubano, alegre y colaborador.
También supe de la temprana muerte de Fernando Rotundo, diseñador gráfico, buen compañero. La verdad es que cuando me lo dijeron, vivo en Israel y mantengo el contacto con mi gente, no lo podía creer y...me dolió mucho, era joven.
Igualmente me dieron la noticia del fallecimiento de Ayoleida y Ana Rosa, dos secretarias dispuestas a realizar cualquier trabajo. Fue una noticia triste. Ellas eran jóvenes y madres.
Al pasar el tiempo me cuentan que Marta Barreto y Simón Rey Estaban mal, con cáncer. Los dos sufrieron mucho y su partida fue muy triste.
Debo confesar que lloré mucho, eran mis amigos, con quienes compartí no solo el trabajo, sino también problemas y alegrías.
Todos los días ellos y otros están en mis rezos. Se fueron físicamente pero los tengo presentes.
Hace un par de años o un poco más me dejaron con mucho dolor dos de mis mejores amigas, Mirna Hernández, periodista con una trayectoria muy interesante, amiga incondicional y una gran madre. Murio por un aneurisma estomacal, porque rebajó varios kilos por la escasez y las penas que vivió por culpa del régimen narco terrorista y asesino de Nicolás Maduro Moros.
Otra entrañable amiga fue Tibisay Crespo, nos vimos pocas veces, pero nuestro contacto por internet era diario, tanto así que ella percibía cuándo yo estaba triste o estaba atravesando un mal momento.
Conversamos mucho. Me escuchaba, me aconsejaba y me enviaba pensamientos o reflexiones sobre la vida que conservo.
Un día me dijo que había perdido varios kilos y que tenía problemas estomacales Me angustié y con razón, le diagnosticaron cáncer !!!
Sufrió mucho y todos los que la queríamos también.
Supe de su muerte el día de mi cumpleaños, fue un día de dolor tristeza porque eran personas a las que les tenía un gran cariño y partieron.
Mucha gente dice así es la vida, pero la sensación de pérdida es dolorosa.
A ellas las recuerdo constantemrnte.
Agradezco a Dios por haber conocido a personas maravillosas y le ruego que ilumine sus caminos !!!!.
Regina Mizrahi.
6 de diciembre de 2019.
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